No puedes marcharte de Arcachon sin haber asistido a este espectáculo fuera de lo común: la llegada de los barcos de pesca, la descarga de la mercancía y la subasta del pescado en la lonja de Arcachon. Una visita cautivadora que desvelará a grandes y pequeños los secretos de la pesca local.
Levantarse al alba para una incursión exclusiva
Para adentrarse en el universo de la pesca y vivir la efervescencia de este lugar único dedicado a la venta de pescado y crustáceos, es fundamental levantarse pronto.
A las 6.30 de la mañana Jean Lannes te espera lunes y jueves durante todo el año. A sus 83 años, esta figura local anima las visitas de la lonja de Arcachon y te abre las puertas de un universo por lo general reservado a los profesionales del mar.
Has de saber que en la lonja solo se venden productos de la pesca artesanal y costera de los barcos que salen diariamente. ¡Calidad y frescor excepcional garantizados!
La lonja de Arcachon: escaparate de una artesanía local
En lo que dura la visita, conoce el itinerario completo del pescado, desde la pesca a la expedición pasando por la descarga, el pesaje, la clasificación, la subasta y la venta. Domina todas las temporadas y las técnicas de pesca, la flotilla y la diversidad de especies de las costas del golfo de Vizcaya y la Bahía de Arcachon. En la lonja del puerto, verás: rodaballos, merluzas, lubinas, lenguados, doradas, corvinas, sepias, pulpos…
En la planta superior, en la sala de venta de la lonja, asiste a la subasta del pescado y los crustáceos pescados en el día. Los comerciantes y compradores profesionales escudriñan, desde las gradas, las cajas de pescado que desfilan sobre una cinta transportadora mirando de reojo a la gran pantalla en la que aparece el nombre del barco, la especie y el precio de salida de la subasta. ¡Las ventas comienzan ante tus ojos en un ambiente fulgurante!
Tanto si el mundo marítimo te es familiar como si te resulta completamente novedoso, esta experiencia te adentra en las tradiciones y la economía de Arcachon. La Lonja despacha anualmente más de 2000 toneladas de pescado fresco.
Esta enriquecedora visita se disfruta a todas las edades aunque resulta especialmente instructiva para niños y adolescentes, ya que entrarán en contacto con la realidad de los oficios del mar.