En el barrio de pescadores de Cap Ferret, se ha restaurado una antigua casa de campo de madera para albergar 11 habitaciones. El olor a cera, azahar, la pátina de los muebles hermosos y los objetos recogidos aquí y allá dan a este hotel el ambiente de una gran casa familiar donde uno se reúne para las vacaciones. Los desayunos se sirven en la habitación, en la terraza o bajo la veranda. Consisten en bebidas calientes, jugo de frutas recién exprimido, pasteles, pan, mermeladas caseras... ¡y...